sábado, 25 de diciembre de 2010

Senegal II: Inicio de viaje

Decidimos ir a Senegal durante el pasado Diciembre (2010), justo para las Navidades. Nuestra opción fue volar con la TAP que tiene los mismos malos horarios para ir a Dakar que Iberia, pero nos permitía hacer escala en Lisboa (un día durante la ida y cuatro días en la vuelta para pasar la Navidad en una ciudad que me parece alucinante, escribiré una entrada específica sobre Lisboa), recomiendo el vuelo para los que tenemos que hacer escala obligatoriamente.

Elegimos Senegal como un lugar donde poder descansar, con muy buen clima en invierno, nos apetecía un destino sencillo, que no nos obligara a ir corriendo de un lugar a otro, un país sin pretensiones, sólo un lugar donde descansar en la playa, donde poder leer tranquilamente y donde poder vivir en paz. Nuestro primer destino para hacer esto es siempre la maravillosa isla de La Palma, pero ya habíamos visitado esta isla hacía unos meses y queríamos cambiar.

Senegal es un país extensísimo, con un montón de destinos turísticos. La elección fue difícil porque no hay mucha documentación, las guías que consultábamos no eran muy buenas, pero fue nuestra referencia, también lo fue consultar a algún amigo que ya había visitado el país. Está claro que el destino más visitado es el sur de Dakar, la zona que está bajo Gambia, en la región de Ziginchor, llamada Casamance. El Ministerio de Exteriores te recomienda que no vayas a Casamance, pero lo cierto es que, como siempre, no existe más peligro en Casamance que en el centro de Madrid, según nos comentó todo el mundo en Senegal (no sólo los senegaleses, sino muchos españoles que viven y trabajan allí).


Nuestra primera opción fue ir a Sally, un lugar que parecía tranquilo, situado en la costa al sur de Dakar, pero nos enteramos que un temporal había destrozado la costa del hotel al que íbamos y decidimos cambiar la estancia para minimizar riesgos, un viaje de playa sin playa no tenía mucha gracia. Así que decidimos ir al Norte, a una ciudad colonial situada junto a la frontera con Mauritania llamada Saint Louis.

Llegamos a Dakar de madrugada, el aeropuerto de Dakar es un caos absoluto y es recomendable tener contratado un taxi por adelantado para que alguien te esté esperando cuando llegues (es un servicio que tienen casi todos los hoteles). Dakar es una ciudad que tiene o parece tener sus peligros, tiene poco atractivo, desde mi punto de vista es más una ciudad de paso.

Senegal es un país estable, una antigua colonia francesa, con un gobierno pro-francés bastante corrupto que hace que el país no tenga infraestructuras y que los negocios sean imposibles. Se palpa que el dinero se escurre y que a la población sólo le llega las consecuencias del desastroso gobierno y la pasividad de los franceses que se conforman con hacer negocio a través de sus multis como en todas las colonias. Hay una aversión lógica a todo lo francés que se manifiesta en clave de una simpatía sin límites a los españoles ("Los africanos de europa", nos llaman algunos, cosa que me halaga) y de una crítica feroz a los franceses que, por lo que yo he podido vivir, mantienen todavía un clima colonial de dominación.

Es más que posible ir a Senegal por vuestra cuenta, es recomendable. Aunque también recomendaría la ayuda de algún guía local para que te eche una mano con las visitas más remotas. En Senegal todo está muy lejos porque las carreteras no son buenas y no existen, de momento, los vuelos interiores. Se puede ir en barco desde Dakar a Zighinchor, pero a Saint Louis se debe ir en coche, lo que supone un pesado viaje de 4 horas. Así que al tiempo del vuelo, hay que añadir estas horas de coche que pueden convertirse en 3 dependiendo de la hora, se pasa por una zona de mucho tráfico.

Continuará...


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